¿Cuál es la importancia -en el presente- de la huella del pasado?  ¿Qué parte del vestigio permanece en el ahora? La muestra invita a una reflexión acerca de la importancia del rastro, y de éste como tema sustancial de la obra artística. Hacer lo pasajero eterno, controlar el paso del tiempo, revivir el pasado, cambiarlo. Sostener los recuerdos, representar el alma,  hacer permanecer un instante, dar cuenta de lo intangible, son aspiraciones continuas y permanentes en los seres humanos, en buena medida uno de los motivos generales del arte.

Rastros propone una reflexión acerca de los procesos artísticos  que buscan materializar cuestiones como el rito, tiempo, vestigio, energía y movimiento.  Desde luego que no es un planteamiento nuevo, sólo una búsqueda de renovar la mirada hacia el tema.

Bill Viola, Uno de los grandes pioneros y maestros del video arte a nivel internacional. Para la muestra presenta “Catherine’s dream”, video que nos hace reflexionar sobre la importancia del instante y la relatividad del tiempo y acerca todo lo que es posible expresar a partir de un gesto. La pieza muestra el movimiento en cámara lenta de un individuo mostrando un  sinnúmero de expresiones corporales que van desde el éxtasis a la angustia extrema, recordándonos la cantidad de pensamientos posibles en un segundo y  de los gestos como rastros de la importancia de nuestro mundo interior.
 
Glenda León, Nacida y radicada en La Habana, es Maestra en nuevos medios visuales por la Universidad de Colonia, Alemania. Ha mostrado su trabajo en Francia, España, Alemania, Estado Unidos, Australia y Canadá, entre otros países. Con “Cada forma del tiempo”: serie dibujos hechos con su propio cabello, Glenda genera alegorías de la esencia de la persona y del paso del tiempo. Con su pieza “olvido rojo”: un pequeño moño rojo  sobre una cama con sábanas blancas, evoca el recuerdo de una historia de amor o desamor e invita al público a ser observador de sus propias reacciones al enfrentarse a ese simple objeto.
J Vincench, De nacionalidad cubana, su trabajo se ha exhibido en Suiza, Canadá, Francia, Alemania, Estados Unidos, entre otros países. Para la muestra se seleccionaron dos piezas de su serie “Apropiación y socialización del ritual”. El “Diario de Ronaldo y Manolo” es una pieza que se comenzó en 1997 y continua en proceso, se terminará cuando algunos de los santeros o el artista deje de existir. En los ritos de satería la sangre hace las voces del lenguaje, es un medio de comunicación con los santos, de ahí la importancia de los sacrificios animales. Tomando esto en cuenta Vincench ha intentado hacer un diario religioso de estos santeros, para ello les da una cartulina sobre la que se hace el ritual, la pieza es entonces los rastros del rito.  “Frozen Memories” hace alusión a otra práctica de la santería, que consiste en congelar algún objeto que recuerde o simbolice a tu enemigo, en esta ocasión se trata de una serie de girasoles congelados. La intención del artista es desestigmatizar los ritos de la santería que han sido ampliamente rechazados en el mundo occidental y que sin embargo, es una práctica muy extendida y vigente en Cuba.

Lázaro Valiente, Nacido y establecido en la Ciudad de México, Mauricio Pastrana “Lázaro Valiente” ha logrado reconocimiento internacional tanto en el área de la música como en las artes performáticas y sonoras, su trabajo ha sido mostrado en varias ciudades de Estados Unidos y América Latina. Destaca su reciente participación en PERFORMA Nueva York y su retrospectiva el año pasado en el Museo de Arte Carrillo Gil. Ha dado conciertos a lado de Devendra Banhart y Calle 13, entre otros. Para Rastros propone una pieza acerca de la memoria y de la lucha por controlar el paso del tiempo. A partir de varios elementos como un piano, un par de radios, una televisión, una cámara de video y otra fotográfica, explora la medición del tiempo a partir de los “rastros” del pasado en contraposición a aquella medición científica  a partir de los “astros”.

Maura Falfán, Mexicana residente en Nueva York, es Maestra en Artes Visuales por el Pratt Institute de Brooklyn. La obra de Maura Falfán parece tomar como fotografías pero de algo que no podría ser fotografiado. Son capas de materiales y residuos que permanecen y dejan su propia estampa sin la intermediación de una máquina. La de Falfán es una notable exploración de los procesos creativos, en que se propone a sí misma como observadora y a su obra cómo receptáculo de los azares del entorno y los materiales que encuentra para trabajar.
Para Rastros Maura elaboró una instalación in situ a partir de pintura fluorescente, en la que explora los conceptos de las apariciones y los milagros, tan arraigados en la cultura latinoamericana. Explora sobre todo la presencia de lo intangible. Además, presenta un tríptico de piezas hechas a partir de goteras y polvo de casas abandonadas en la Ciudad de México.

N Dash, Nacida en Florida y residente en Nueva York, es Maestra en Artes Visuales por la Universidad de Columbia, su trabajo ha sido exhibido en varias ciudades de Europa y Estados Unidos. El uso de la fotografía en la obra de Dash es sólo el registro de sus exploraciones artísticas. Para Rastros presenta una serie de imágenes de su cuerpo y movimiento que son generadas a partir del contacto directo de su piel con papel fotosensible. La obra de Dash está impregnada de una curiosidad inagotable por la ausencia y la presencia, por lo que está y no se ve ¿Qué queda de nosotros en lo que tocamos? ¿Cómo podemos materializar la esencia de las personas o de los objetos?  Son algunas de las preguntas en torno a las que gira la obra de N Dash.

Norman Mooney, Irlandés establecido en Brooklyn NY, su obra ha sido exhibida en varias ciudades de Estados Unidos y Europa. Su trabajo son exploraciones de imágenes abstractas llevadas al volumen en espectaculares esculturas de aluminio. En su dibujo trabaja en torno a los distintos procesos de dejar marcas. Las piezas que se exhiben en Rastros están hechas por las marcas de humo de una antorcha y posteriormente intervenidas con lápiz de carbón.

Sebastien Verdon, Nacido y establecido en Neuchâtel Suiza, estudia artes visuales en la Universidad de Berna, su obra ha sido exhibida, en varios países de Europa, esta es la primera vez que su obra se presenta en el continente americano. La obra de Sebastien gira en torno al cuestionamiento de las percepciones lineales del espectador al tiempo que se replantea constantemente el papel de artista en la contemporaneidad. Le interesan sobre todo los conceptos de red e interconexión. Para Rastros presenta la serie SINMA, dibujos hecho a partir del movimiento de un ventilador del que cuelga un marcador. El dibujo generado es un rastro de un movimiento mecánico pero con apariencia profundamente orgánico que recuerda las gráficas de   la intercomunicación global. Asimismo, Sebastien instaló en la galería una red hecha de estambre sobre la que se proyecta una serie de luces blancas, recordándonos el tránsito de la luz e invitándonos a reflexionar sobre la relatividad del tiempo y del espacio.